En el Parque Celaya, un incidente lamentable tuvo lugar cuando un empleado fue humillado y agredido por una cliente tras una disputa relacionada con el precio de una malteada.
Según el relato del trabajador, la cliente solicitó un tamaño que no estaba disponible, lo que llevó al empleado a explicar que la empresa ofrecía únicamente dos tamaños con precios establecidos, incluso detallando el costo adicional por el cambio de tipo de leche.
La situación se intensificó durante el proceso de pago, cuando la consumidora alegó no haber sido informada previamente sobre los costos del producto y comenzó a proferir insultos despectivos hacia el empleado, utilizando términos ofensivos como "gato", "arrastrado" y "bueno para nada".
A pesar de los intentos del trabajador por mantener la calma y sugerir que cualquier inconformidad se reportara directamente a la empresa, la actitud de la cliente no mejoró. Por el contrario, la mujer se irritó al extremo, culminando en el lanzamiento de la malteada hacia el empleado. La situación, además de representar un trato irrespetuoso hacia el trabajador, destaca la importancia de la gestión de conflictos en el ámbito laboral y resalta la necesidad de fomentar un ambiente de respeto y tolerancia en los establecimientos de servicio al cliente.
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